domingo, 22 de septiembre de 2013

Madrid.

Madrid. Capital de España. Ciudad turística modelo. Si hablamos de grandes ciudades decimos Nueva York, Tokio, París, Berlín... Y Madrid.

La Gran Vía, Callao, Sol, Retiro, Paseo del Prado... El Metro que no falte. El Bernabeu, el Calderón, la Caja Mágica...

A ojos del turista todo es maravilloso. A ojos del ciudadano todo son atascos, exceso de gente, cuestas, muchas cuestas y sardinas en lata en hora punta.

El turista gasta mucho a pesar del clavazo. El ciudadano sufre la subida de precios.

El turista no sale del centro. El ciudadano huye de él.

El turista se va contento tras unos días en la ciudad. El ciudadano detesta lo atractivo de la ciudad y ama los detalles.

El ciudadano es el que lucha, se manifiesta y se queja por su ciudad.

El ciudadano vive, sabe y conoce la ciudad. Ha hablado con ella.

La mejor forma de conocer una ciudad es fundiéndose en ella. Siendo un ciudadano más. Un ciudadano extrangero.

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