jueves, 2 de enero de 2014

Capítulo 2014

Año nuevo. Parece que fue ayer cuando rescaté este blog desde las cenizas, o más bien renació él solo. Como un fénix. De entradas tontas escritas en inglés ambiciosas de cruzar el charco. Sin duda lo hicieron. Esas y las escritas en castellano. O eso dicen las estadísticas de Blogger.

Debo despedirme de un gran año. Personalmente debo decir que este año he crecido mucho conscientemente y será un año que no olvidaré. Para mí, este año es el principio de algunas carreras y la línea de salida al futuro dejando atrás todo el entrenamiento que sería mi infancia sin la cual no sería quien soy. Como en otros tantos este año le debo a varias personas mi madurez y crecimiento. Pero todo esto es una especie de bucle en el que tiene mucha importancia todas las actividades, proyectos e ideas en los que me ha zambullido pero en los que no hubiese perseverado sin el enorme apoyo de mis amigos, conocidos y sobre todo familia.

Empezando el 6 de enero cuando organicé el cruising Bajada de Reyes a mis catorce añitos y una tabla hecha a mano, conocí a los pocos que por allí se presentaron y conservé a algunos de ellos y otros que me siguieron más tarde. Juntos formamos una crew y una bonita amistad. Ya he hablado mucho del longboard en este blog y creo que está clara la familiaridad con la que los riders te acojen seas quien seas. Así que no os doy más la tabarra con eso.

Más tarde y por culpa del longboard me dio por crear una especie de productora low cost. Cine Joven. Conocí a otros jóvenes de mi edad que compartían el mismo interés por grabar y patinar a la vez. Aunque está en el aire aun y no hemos grabado existir existe y no se perderá la esperanza. Quizá este nuevo año haga que arranque de una vez.

Este verano al fin tuve la oportunidad de viajar a Inglaterra a estudiar inglés y pasar el mejor mes de mi vida. Viví tres semanas en una ciudad preciosa que me gustaría visitar en el futuro con una familia que me trató como una hija más. Allí conocí gente increíble de todas las culturas, tanto españoles como extranjeros. Aunque parezca irónico allí creció mi interés y amor por los catalanes. No me juzguéis tan rápido de independentista. Los catalanes me parecieron tener un humor muy parecido al de los asturianos y su lengua me trajo un recuerdo palpable de mi tierra. Además los catalanes a los que conocí eran muy simpáticos.

Casi finalizando el año por envidia de la revista del colegio en la que quería participar y no sabía cómo, creé mi propia revista junto con otros jóvenes. Murphy me visitó y me sugierieron participar en la del colegio. Participé y participo pero ahora que la mía está creada me siento mucho más realizada. Mielipide se llama.

Y recientemente una pasión incontrolable por la música se abierto paso en mi corazón pidiéndome a gritos tocar todos los instrumentos posibles y plantearme la música como algo más que un mero entretenimiento. Pero creo que esto ha llegado tan tarde que pertenece a un nuevo capítulo.

Como decía en Twitter, empecemos el capítulo 2014 pidiendo menos corrupción, más cultura, menos crítica social y más inteligencia. Feliz año, punto y aparte y nuevo capítulo.

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