martes, 5 de febrero de 2013

Generaciones respetadas.


Un grupo de hombres, cansados, experimentados y maestros de la vida, se sientan en un parque y conversan sus tiempos pasados.  Disfrutan recordando su juventud, sus juegos, algunos brutos pero divertidos, sus buenos y malos momentos en la escuela, dónde se encontraban durante la guerra, la mili, sus miles de cartas escritas a su amada y futura mujer. Forman alboroto intentando hablar cada cual de lo suyo. La naturaleza se alegra de tener tan maravillosos expertos. Las mujeres y hombres que pasan por allí sonríen al escucharlos contar alegremente anécdotas sorprendentes. Varios veteranos se acercan curiosos y se unen bajo la insistencia de los demás.

Mientras, enfrente suyo se encuentra un grupo de jóvenes estudiantes que, molestos por el bullicio de los viejos, elevan el volumen de su música. Éstos no conversan entre ellos, sino que escuchan la música, atentos, además, a la consola portátil de su amigo que estropea la música y el entorno con sonidos de explosiones y tiroteos. De vez en cuando, comienzan una conversación con algún plan o comentario acerca de la música o el juego, acompañados de algún vulgarismo del tipo “ok”, “vale”.

Entre veteranos y novatos se comienza una lucha de sonido. Unos por conseguir un ambiente agradable para escuchar las historias de sus compañeros y otros por conseguir escuchar la música y poder concentrarse en su juego. Pero ambos pretenden obtener un ambiente cómodo para ellos mismos e incómodo para los otros, los dos quieren que el contrario se vaya.
Al final, los jóvenes ganan y los veteranos se van a pesar de haber llegado antes y producir un entorno más agradable y querido por los transeúntes.

Los jóvenes son fuertes y (obviamente) jóvenes, esta vez han ganado la batalla, pero en la siguiente los expertos les demostrarán que no se les pierde el respeto tan fácilmente, que ellos ya fueron jóvenes una vez y no tolerarán que ellos les hagan los que nunca en la Historia se han atrevido a hacer los jóvenes. Les enseñarán que los mayores son el ejemplo, la explicación y la importancia de su existencia. Ante todo les enseñarán que el respeto es lo mínimo que les pueden ofrecer por hacer que sus vidas sean como son: cómodas y con numerosas oportunidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario