domingo, 9 de marzo de 2014

Manifiesto estudiantil. (Esto no va contra el Gobierno)

Empiezan los globales para alguno colegios. Otros ya los han terminado o están en ello. Esa época en la que te examinas de todo lo que has dado en el trimestre o en el curso en algunos casos. Mátemáticas, historia, física, química, biología, lengua, inglés... y así un largo etcétera que visto en conjunto parece una burrada. Así que estudiantes y profesores se ponen manos a la obra.

Los estudiantes se ponen a analizar el número de temas por estudiar, la dificultad y el tiempo que les queda. Al principio parece fácil (o debería) porque ya te has examinado de ello, pero te encuentras con que no tienes ni idea, sobre todo en historia. En matemáticas te das cuenta de que suspenderías primero de primaria y en física decides no dedicarte a ello. En definitiva, toca empezar de cero. Sin embargo, en las asignaturas en las que has hecho millones de exámenes tienes algo más de idea.

Ahí va la pregunta, ¿necesitamos los globales? Según el drama que os he presentado, sin duda. Pero analizando a un buen estudiante quizá no. Definamos "buen estudiante". Dícese de aquel alumno que durante el curso presta atención y estudia diariamente para interiorizar los conocimientos adquiridos en la materia. Ahora volvamos a la realidad. Hay gente que hace eso, sí. Pero desgraciadamente no son los que sacan dieces. No, señores. Estas personas cuando llegan a los globales se dan cuenta de que todo el trabajo diario no les ha servido de mucho. Y ¿qué supone esto para la psicología personal? Sentirse estúpido. Porque claro, luego llega el inteligente del curso y te dice que no ha estudiado. Rompamos el mito, si no estudias suspendes. Otra cosa es que haya prestado atención en clase y ya se sepa casi todo por lo que solo se lo ha mirado en casa el domingo por la noche. Prestar atención en clase ya cuenta como estudio.

Volviendo a lo de antes, incluso el buen estudiante necesita los globales. Repito, necesita, no es que los quiera. Y ¿el inteligente del curso? y ¿el que se lo sabe todo? El inteligente del curso es inteligente, qué se le va a hacer. Al pobre le ha tocado esa desgracia. El que se lo sabe todo es una persona que ha leído un montón y que mentalmente va cinco cursos por delante de la clase. NO SE PUEDE COMBATIR CONTRA ELLOS. A menos que se mezcle el gen hormiguita con una de estas dos desgracias, estas pobres personas no son una competencia. A la hora de salir al mundo real lo que prima es el trabajo. Aunque la cultura es también un factor importante, por desgracia queda relegado al ámbito personal y social si tienes la suerte de crearte una sociedad interna erudita. (me he pasado con lo de erudita lo sé).

El inteligente y el sabiondo no necesitan los globales, quizá necesiten una educación diferente que les exija desarrollar el esfuerzo. Así que estudiantes del mundo que estáis, habéis o vais a sufrir con los globales sabed que sois vosotros los que estáis desarrollando vuestro cerebro (o vuestra memorización), que sois vosotros los que estáis trabajando y que no hay por qué sentirse inferior. La única competencia son las personas que mezclan el trabajo con la inteligencia o la sabiduría, a los otros les dejamos que en un futuro sean quienes filosofen sobre el derecho del hombre de intervenir en el cosmos. Mientras tanto vivamos como habitantes de este planeta.

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