Hoy Madrid pierde por tercera vez la candidatura a los Juegos Olímpicos de 2020 pese a, en palabras del presidente de la Comunidad, Ignacio González, «hemos hecho todo lo que se puede hacer y lo mejor que se puede hacer». Discrepo, señor presidente.
Dos candidaturas fallidas. Está claro que no dimos la imagen adecuada pero en esta tercera empeoramos todo lo que se podía empeorar. Mejor dicho, lo empeoró nuestro señor González y la señora Ana Botella.
Sin duda el tremebundo inglés de Ana Botella asustó a los miembros del COI. Inglés, por decir algo. Pero el idioma no es lo imprescindible, tendría ocho años para mejorar. El problema es que nuestra, desgraciadamente, señora alcaldesa está tan ansiosa de dar una buena imagen que no es capaz de dar, que no se pone los cascos de traducción simultánea cuando un periodista le pregunta en inglés sobre el paro. Ana Botella al, obviamente, no entender la pregunta responde sobre el porcentaje de infraestructuras de calidad construidas, que va descendiendo según habla.
No hablemos de su compañero que al no escuchar una pregunta respondió: «No listen, the ask» que traducido sería: "No escuchar, el preguntar." Hemos pasado del indio a un idioma estraño. Tal orgullo e ignorancia llena a Ana Botella que debió de pensar que un café con leche era tipical spanish al decir: «You can take a relaxing cup of café con leche in the Plaza Mayor.» Me sorprende que los periodistas no rompiesen a reír.
Por otro lado, el Príncipe Felipe habló con un inglés de aplauso y en uno de los videos una niña de ocho años hablaba en un perfecto inglés. Señora Botella, avergüéncese.
Tristemente, miles de españoles han vuelto a sus casas decepcionados por unos Juegos Olímpicos que no podíamos pagar y menos teniendo una tasa del 27% de paro (perdónenme los 31 empleados). No se depriman señores que la alcaldesa no renunciará a pelear por un 2024 haciendo que Madrid mendigue.
Me llena de orgullo y satisfacción saber que no se cerrarán más hospitales ni colegios por el capricho de una mujer de pagar lo que no se puede pagar. Porque aquí somos así, si hay que privarse de colegios y hospitales por el prestigio del deporte mundial, se hace. El deporte por encima de la educación. ¡Claro que sí!
Si todos van con chistes, yo también. ¡Arriba PolaSiero2020!
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