sábado, 31 de agosto de 2013

Preocupaciones de un blogger.

Hace seis meses, desgraciadamente para la cultura española, cerró uno de los pocos blogs españoles que merecían la pena. Su autor explicaba que tras tantos años disfrutando del cálido ambiente de sus lectores, había tenido suficiente y precisaba del tiempo que invertía en escribir el blog para su propios intereses. Como todo escritor que se precie sabe, ecribir lleva un tiempo precioso y darle menos del que requiere solo trae desastrosos resultados.

Esto me recordó las numerosas veces que me sentí con ganas de cerrar este o cualquiera de los otros blogs por la cantidad de tiempo que requería y a veces, las pocas visitas que recibían mis escritos. Pero ¿qué hace un escritor que no escribe por muy ocupado que esté? Igual que haría un dibujante sin cuaderno, escribiría microrrelatos, apuntes o cualquier otra cosa en servilletas, papeles o incluso en un desesperado momento, en la mesa. Esto y la satisfacción de todo lo escrito hasta ahora me ha hecho no perder la fe en vosotros, anónimos y no tan anónimos seguidores, lectores y visitantes.

Así pues, quiero apoyar a los nuevos, los proyectos de y los futuros bloggeros para que escriban, escriban mucho y con mucho ánimo. Pero antes os querría dar unas pautas que se me pasan por la cabeza antes de abrir un nuevo blog.

Para empezar, si ya tienes algún blog y quieres abrir otro seguramente es porque quieres organizarte y no confundir a tus lectores con temas que piensas que no tienen nada que ver en el primer blog. Buena idea. Hablar de fútbol en un blog de poesía no te va a traer nuevos lectores. Pero ten cuidado, estate seguro de que el nuevo tema no tiene nada que ver con el viejo y debes estar seguro de que tienes información suficiente para hablar de ello. No debe ser agradable que para un lector que comenta te pone en evidencia y saca a relucir la ignorancia.

No te preocupes por el título del blog. El título es lo último que se escribe. Pero como te pide que lo escribas antes de nada, asegúrate de que engancha, introduce el tema del blog y por supuesto ni se te ocurra poner números. Una buena idea es que el nombre del blog y el dominio web sean iguales.
Esto es un ejemplo de lo que NO hay que hacer:
Título                                    De qué trata:                                                Dominio web:
La estantería de arriba.   La fauna australiana.                              saquedebanda.blogspot.com

Es muy exagerado el ejemplo pero hacerlo bien ayuda a los lectores a encontrarte fácilmente.
Si tu blog no trata de nada específico, solo quieres escribir, lo mejor es poner un nombre que enganche y punto.

Este es un país libre y con libertad de expresión, por tanto puedes escribir de lo que quieras. Hay gente que empieza a escribir un blog contando su vida. En mi opinión no es la mejor forma de atraer a la gente. A menos que tengas una vida apasionante, no es muy recomendable que hables de que fuiste a recoger a tus hijos del colegio, cenaste y te acostaste. Sin embargo, hay gente que es capaz de convertir una rutina tan aburrida como esa en una historia interesante. También está la idea de contar algo que te pasó mientras recogías a tus hijos del colegio. Bueno, imaginad vosotros.

Mi último consejo es el que siempre doy pero siempre me salto. La apariencia de vuestro blog es importante, pero es mejor que empieces a escribir y luego le des tu toque personal a pasar dos semanas tratando de dejarlo bonito y que no haya ninguna entrada escrita.

Esto es todo. Podéis seguir mis consejos, saltároslos, contárselos a alguien como si fueran vuestros o ser honestos y decid que son míos y así me hacéis un poco de publicidad. En todo caso, escribid y hacedle un favor a la cultura española y a vosotros mismos. Viva la escritura, viva la lectura y viva el fomento.

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